CONCLUSIONES
El autor del estudio finalmente concluye que, el cigarrillo electrónico y vapeo es, de hecho un 97% más seguro que el cigarrillo convencional. Así mismo, el vapor del cigarrillo electrónico contiene 97% menos carcinógenos que el cigarrillo convencional.
Además, recomienda el vapeo y uso de cigarrillos electrónicos como un sustituto para fumadores y ex fumadores. De igual manera, aclara que el estudio es inconcluso, pero es una demostración de que los cigarrillos electrónicos deberían ser estudiados a mayor profundidad y a largo plazo.
Dicho esto, podemos concluir que el estudio ha sido mal interpretado y utilizado de mala manera para publicar falsa información, se han tergiversado las conclusiones del estudio y ha generalizado los resultados del mismo, sin ninguna validez. De esa forma, el estudio no busca demostrar que el cigarrillo electrónico es cancerígeno, como en diferentes medios de comunicación se menciona.
Reconoce, además, que la metodología no es la adecuada para representar la realidad en humanos y de igual manera, declara que ha exagerado el uso de cigarrillos electrónicos en ratas. Los artículos, evidentemente, no menciona dichas limitaciones, reconocimientos, ni la poca validez del estudio.
Sin embargo, decidieron concluir que el estudio puede ser generalizado para todo usuario de cigarrillo electrónico, concluyendo que el vapeo produce cáncer en todo nivel. Se han tomado únicamente aquellos resultados poco confiables que generarán tendencia en los titulares, sin importar la validez de los mismos ni las repercusiones que a los usuarios puedan causar.
Amigos vaperos, les pedimos que no se dejen engañar por titulares, ni por comunicados falsos; les invitamos a investigar, leer a profundidad y validar lo que se publica. Les pedimos denuncien este tipo de falsedades y eviten la divulgación de noticias falsas.